Uno de los procesos rudimentarios utilizados por los campesinos en cuanto al secado de los granos de café está siendo implementado a niveles industriales, los resultados están superando a los esperados, dando más consistencia, sabor y olor a las perlas doradas de los campos en la provincia de Coclé.
Fernando Herrera, gerente de compras de Café Durán, dice que el sistema no es que sea algo nuevo, solamente que se tomó como base los procesos que se utilizan en los campos, secados al sol, pero la diferencia es que la técnica se ha diseñado de tal manera que los granos no pierdan su consistencia. Es más fácil mejorar la calidad de los granos y mejorar las cosechas en los campos.
Los resultados han sido excelentes manifestó Herrera, tanto que la empresa se ha interesado en darle apoyo a los campesinos de las montañas de Coclé. Las expectativas para la producción de este producto son inmensas, que de ser procesado como debe ser alcanzaría los altos estándares para la exportación, de seguro seria bien aceptado en los mercados mundiales más en los orientales que gustan del café caracolillo.
Este café es más amargo que el de las Tierras Altas y se adapta a cualquier clima, se presume que este grano llegó de África de la mano de esclavos negros.