El problema en la Universidad Autónoma de Chiriquí, parase extenderse primero fue la aprobación de la nueva ley y ahora la posible anulación de las últimas elecciones en donde se favoreció al actual rector Virgilio Olmos.
Al parecer la Sala Tercera de la Corte declaró nulo por ilegal el acta N°1 de 2003, del Consejo General Universitario (CGU), en donde se reformaron los estatutos que regían la casa de estudios que daban la oportunidad de reeligirse por tercer periodo consecutivo al actual rector.
El profesor Heriberto Caballero, miembro de la agrupación de profesores que presentó la denuncia en contra de la reelección de Olmos, confirmó que el fallo de la Corte era un hecho.
El estatuto universitario que regia la UNACHI fue reformado mediante Consejo General Universitario (CGU), en su Artículo 53, donde le daba la oportunidad al rector de permanecer en el cargo por cinco años más y posteriormente no podría ser elegido en el período siguiente.
Esta medida obedecía a que anteriormente esta entidad académica se regía por el estatuto de la Universidad de Panamá (UP) en donde se establecía que el rector solo podía ser elegido por dos periodos seguidos.
Tiempo que ya tenía Olmos de permanecer en el puesto por lo tanto no podía aspirar otra vez, no obstante al crear su propio estatuto, Olmos volvió al cargo como nuevo rector durante el año 2003.
Esto fue señalado por parte de algunas figuras en la UNACHI, quienes interpusieron una demanda ante la Corte, en donde señalaban inconsistencias como por ejemplo que algunos miembros que participaron en ese CGU tenían cargos administrativos y no enviaron sus suplentes como lo establece la ley.
Consultado al respecto, Virgilio Olmos, fue claro en señalar que en lo personal no ha sido notificado de ninguna decisión, pero reconoció que está preparando para proceder de manera legal tal y como lo estipula la ley en este caso, para responder ante cualquiera decisión que se vaya a aprobar.
Volvió a reiterar que todo lo que esta sucediendo en la UNACHI se trata de acciones políticas que buscan desestabilizar el funcionamiento de la universidad, por el hecho de un resentimiento que tiene quién era en ese momento su contrincante y quién ahora ocupa una alta posición dentro del engranaje gubernamental.