Un gol del central brasileño Luisao dio al Benfica una importante victoria ante un desdibujado Liverpool, que fue incapaz de crear juego ni ocasiones, en un decepcionante partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
El Benfica tiene la receta para ganar en su estadio a conjuntos ingleses, después de eliminar al Manchester United en la fase de grupos, aunque en esta ocasión lo hizo con un juego igual de ramplón que el de su rival, aunque le puso más ganas al envite.
El técnico español del Liverpool, Rafa Benítez, propició el pobre espectáculo al dejar en el banquillo al capitán del conjunto inglés, Steven Gerrard, capaz de cambiar un partido con su calidad.
En el primer tiempo, los locales eran incapaces de superar el sistema de presión ideado por Benítez y no tenían más elección que jugar balones largos buscando a sus tres hombres adelantados, que no creaban peligro a la meta defendida por el español Pepe Reina.
En la otra mitad del campo, la situación no era mejor, el timón del Liverpool, el español Xabi Alonso, que reaparecía tras una lesión muscular, no se encontró cómodo y la distribución del balón dependía más de arranques de garra que de orden y criterio.~