El alto costo de los útiles escolares mantiene preocupados a los padres y madres de familia de todo el país, quienes desde hace varios días han iniciado las compras de los mismos ante la proximidad del inicio del año escolar, pagando elevados precios por ellos.
De acuerdo con la opinión de algunos padres de familias, la única manera de aliviar el problema sería el cumplimiento de la promesa del presidente de la República Ricardo Martinelli, de pagar el subsidio o las becas a los estudiantes para cubrir parte de estos gastos.
Sin embargo, Dionicia Ortiz, madre de familia veragüense, considera que el problema se agudiza puesto que aún se desconoce cuándo y cómo serán los pagos que hará el Gobierno Nacional para la compra de uniformes y útiles escolares que necesitan los estudiantes sobre todo aquellos que viven en las comunidades apartadas del país.
Muchos son los ciudadanos que aún no han logrado adquirir con sus recursos los uniformes y los otros implementos que necesitan sus hijos para poder asistir a las diferentes escuelas del país, porque no cuentan con los recursos económicos para resolver el problema.
Con el anuncio de la autoridades gubernamentales en proporcionar el subsidio de B/20.00 para la compra de útiles escolares y una beca para los estudiantes, muchos padres de familias vieron la iniciativa como alentadora para resolver la crisis de muchos, pero a medida que se acerca la fecha de inicio de clases no se habla del tema y por el momento han tenido que sufragar algunos gastos.
Los preocupados acudientes no ven la forma ni la fecha para que el Gobierno haga efectivo el pago de los anunciados bonos y becas.
Muchos niños y jóvenes estudiantes llegarán a las aulas de clases sin uniformes, cuadernos, lápices o una pluma para escribir por las críticas condiciones económicas que sus padres atraviesan.
La opinión de muchas de las personas que tienen un niño matriculado en la escuela es que las autoridades nacionales deben buscar la forma rápida de que las casas comerciales bajen los precios de los útiles escolares de tal forma que sean asequibles a los padres y madres de familias, quienes todos los años tienen que gastar altas sumas de dinero en estas necesidades.