Al menos 66 personas murieron y más de 60 resultaron heridas a consecuencia de la explosión de dos bombas registrada en un tren que enlaza la India con Pakistán, tan sólo dos días antes de la reunión de los ministros de Exteriores de ambos países.
"Hemos encontrado dos maletas llenas de explosivos. Esto confirma que el sabotaje es la causa de la tragedia", declaró el ministro de Ferrocarriles, Lalu Yadav Prasad, que ha llegado ya a la zona.
"Es un intento de hacer descarrilar la mejoría de las relaciones entre la India y Pakistán", agregó, citado por la agencia india ANI.
Las explosiones tuvieron lugar en un tren especial que cubre el trayecto entre la capital del país con la ciudad fronteriza de Attari, desde donde los pasajeros toman el expreso de "Samjhauta" para llegar a Lahore (Pakistán).
Según las primeras investigaciones, los artefactos, de baja potencia, originaron sendos incendios que, gracias al queroseno, calcinaron los dos vagones afectados y causaron la muerte de muchos de sus pasajeros cuando el tren llegaba a la estación de Diwana, situada unos 90 kilómetros al norte de la capital, en la región de Haryana.
DETENCIONES
La Policía detuvo posteriormente a un sospechoso en relación al atentado contra un tren de pasajeros que une Nueva Delhi y Lahore, informó el vocero oficial, que explicó que el arrestado fue visto por testigos en uno de los vagones donde estallaron las bombas.
"Según las informaciones proporcionadas por testigos, una persona que estuvo presente en uno de los dos vagones que se incendió ha sido detenida", informó Prasad, tras visitar a heridos en el atentado internados en un hospital de Nueva Delhi.
El atentado ocurre en vísperas de una nueva ronda de negociaciones entre Pakistán y la India, cuyos gobiernos han decidido mantener la agenda prevista.
El difícil diálogo entre los dos países sí fue interrumpido tras los atentados contra trenes de cercanías ocurridos en julio de 2006 en Bombay, que costaron la vida a unas 200 personas, y de los que la India acusó a los servicios secretos paquistaníes.
Según la agencia PTI, los primeros ministros indio, Manmohan Singh, y paquistaní, Shaukat Aziz, mantuvieron una conversación telefónica en la que hablaron del atentado.