La taquillera cinta "El señor de los anillos: el retorno del rey" acaparó en Londres cinco premios BAFTA (los Oscar del cine británico), un logro algo deslucido porque sólo destacó el galardón a la mejor película.
La gran revelación de la ceremonia resultó "Lost in Translation", de la directora Sofia Coppola, que no partía como favorita.