Serían como las 5:30 p.m. cuando los vecinos escucharon una explosión en el lugar, pero nadie le dio importancia.
Incluso, una vecina vio salir gran cantidad de humo, pero no pensó que se tratara de un incendio.
Pasada media hora, los moradores reaccionaron e intentaron ingresar a la casa para salvar a la anciana que estaba en su cama sin poder levantarse, pero la puerta de hierro estaba trancada.
Los residentes del Sector 5B de La Cabima, emplearon la fuerza para romper los ornamentales de la ventana, pero entraron demasiado tarde. Laudina Atencio estaba muerta.
El informe del Cuerpo de Bomberos que acudió al lugar, reveló que la mujer se quemó por completo. No obstante, una mitad de su cuerpo sufrió más quemaduras que la otra.
La mujer era de tez blanca y quedó calcinada por las llamas. Los bomberos llegaron una hora después de iniciado el siniestro. Todo lo que estaba dentro de la humilde morada se quemó y ni siquera quedaron fotos para que recuerden a la señora.
Tras varias horas de sofocado el incendio, llegaron -por separados- Rigoberto y Milagros Batista, hijo y nieta de la víctima, quienes vivían con ella. Rigoberto culpaba a Milagros por haber dejado sola a su abuela. Katia Batista dijo que su hermano estaba trabajando, mientras que su sobrina Milagros fue a la universidad para averiguar sobre la matrícula.