Las muertes de José Felipe Mosquera y Manuel Cortés, registradas el 25 de octubre del año pasado en Loma Cová, Arraiján, siguen en el misterio.
Hay un sospechoso capturado y es oriundo de Darién. El niega estar involucrado en el hecho de sangre, pero salió positivo en la prueba de parafina practicada a sus manos, reveló la fuente.
Trascendió que uno de los ejecutados era aficionado a la superchería.
Las autoridades continúan buscando a otros dos compinches de esta doble ejecución, con ribetes de narcotráfico.