Desde 1980 cuando empieza el auge por las normas y sistemas de calidad en diferentes facetas de la industria y del comercio mundial, muchos países se han preocupado por el desarrollo de actividades disciplinarias para la satisfacción del cliente; además de cumplir con las normas de calidad hasta hoy promulgadas y acogidas por cada país que desee exportar sus productos mediante tratados o convenios de comercialización.
En el sector de alimentos las exigencias de calidad cobran cada vez más fuerza debido a la problemática de salud mundial y el cuidado del medioambiente. Esta situación que ha obligado a muchas empresas a redefinir sus políticas de producción en términos de seguridad alimentaria respaldado por herramientas ya conocidas sobre caliadd y productividad hasta hoy poco aplicadas por muchas empresas de Latinoamérica.
En Europa se ha promulgado el protocolo EUREPGAP, el cual establece la aplicación de buenas prácticas agrícolas que garanticen la inocuidad de los alimentos importados. Su aplicación entró en vigencia el pasado enero, por lo que para exportar a esos países se hace necesario reestructurar el sistema de producción con las exigencias del Sistema de calidad de dicho protocolo.
Si su empresa desde sus inicios no ha desarrollado una cultura de calidad, es lógico que tomará más tiempo y su costo será mas elevado, ya que tendrá que invertir en capacitación e incluso en infraestructura básica.