El nuevo ministro de Economía de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, dijo que dio su brazo a torcer para regresar al gobierno en un remozado gabinete, aunque piensa que los problemas para el impopular presidente Alejandro Toledo aún no han terminado.
"Yo no quería (regresar) para nada", dijo Kuczynski.
"La coyuntura me convenció. Acepté por el bien de Perú", agregó Kuczynski, quien fue ministro de Economía de Toledo, desde julio del 2001 a julio del 2002.
La designación de Kuczynski es una buena señal para los mercados de capitales, pues es considerado como uno de los responsables del buen desempeño de la economía de este país, cuyo producto bruto asciende a 60.000 millones de dólares, con un crecimiento promedio de 4,0 por ciento.
Toledo se encuentra en el peor momento de su mandato presidencial que culmina en el 2006 por un reciente escándalo de corrupción que involucró a un cercano colaborador suyo, y que ha generado pedidos de elecciones anticipadas y hasta su renuncia por parte de sectores de la oposición.
El escándalo, investigado por el Congreso y un fiscal, ha sumado una crisis más a las que ya provocaron, en poco más de tres meses, la renuncia de cuatro ministros de Toledo, cuya popularidad se ha derrumbado hasta quedar en el 7 por ciento.