Para los 660 presos árabes, talibanes y afganos en el Campo Rayos "X" en la base naval de Guantánamo, Cuba, la vida trascurre en el olvido. Bueno, ni tanto. Un video aficionado filtrado por el US Army mostraba a los "chicos" jugando fútbol, hablando con los guardias gringos y rezando a Alá para salir libres, algún día.
El pecado de estos hombres, algunos de ellos capturados por sus crímenes y otros simplemente por confusión, fue ser declarados enemigos de Estados Unidos por la tragedia del 11 de septiembre.
Pero, no puede ser que de esos presos hayan chicos de 17 años, los cuales tres de ellos pasaron casi 48 meses detenidos en la base norteamericana en la isla de Fidel.
Fue halagador ver ese video, que muestra que los detenidos afganos no viven como animales, aunque los separa una valla eléctrica de la libertad.
El hecho que Donald Rumsfeld, secretario de defensa de EEUU, admita que cada año se revisará es estatus legal de los detenidos en Guantánamo, es un gran paso hacia delante para borrar la mala imagen de esta instalación, que muchos consideraban la nueva "Isla del Diablo".
Matones o no, los 660 reos de la base gringa tienen derecho a un juicio justo, según la Convención de Ginebra.