El anfitrión Túnez se coronó ayer campeón africano de fútbol por primera vez en la historia de estos torneos al derrotar por 2-1 a Marruecos.
Los tunecinos se impusieron a los marroquíes con un gol de Ziad Jaziri, gracias a un garrafal error del arquero rival Khalid Fouhami.
El portero marroquí falló al despejar un centro del brasileño nacionalizado Clayton, en el minuto 52, pero sólo alcanzó a rozar el balón con la mano y la pelota fue a parar el pie de Jaziri.