El movimiento social del Pueblo Violeta ("Popolo Viola", en italiano) volvió ayer a la calle para pedir la dimisión del primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, en la primera de las dos jornadas consecutivas de protestas contra el jefe del Ejecutivo y los escándalos que lo rodean.
Bajo el lema "Basta ya de corrupción", "Contra la pornocracia", una treintena de ciudades italianas acogieron las protestas de varios centenares de ciudadanos en una nueva muestra de oposición popular a Berlusconi que contó con una menor participación ciudadana y un menor reflejo en los medios que en anteriores ocasiones.
Los manifestantes llevaron cacerolas, tapaderas y carteles en los que se podían leer los escritos "dimisión", "vergüenza" y "a prisión" en referencia a Berlusconi, a quien se acusa de concusión e incitación a la prostitución de menores por el caso Ruby, la joven marroquí que acudió a sus fiestas cuando era menor de edad.