Una megaconstrucción de 600 millones de balboas en Bocas del Toro está fascinando a locales y visitantes, con todo y que aún no ha sido terminada.
Se trata de la Hidroeléctrica Chang 75, en su etapa final de construcción, a unos mil 200 metros sobre el nivel del mar. Aquí hay un clima de entre 19 y 23 grados, vistas espectaculares de nubes acariciando las copas de los árboles y casas de lujo construidas para los ejecutivos.
Una neblina casi permanente durante todo el año habla de un lugar agradable para vivir, quebradas y ríos de aguas transparentes con sus habituales residentes que son peces, camarones y pájaros que aprovechan para conseguir su alimento.
VISITANTES
Periodistas, autoridades e invitados aprovecharon al máximo para hacer tomas de fotos y videos con el ánimo de guardar el material como un valioso tesoro, pues hay lugares que quedarán bajo el agua para siempre y posiblemente sea la última vez que los vean.
Se construye una muralla de concreto de 100 metros de altura por 600 de largo en forma de arco; desde lo alto se observa el río Changuinola y la comunidad de Charco la Pava.
Sus 250 habitantes serán reubicados en casas construidas por la empresa propietaria del proyecto, pues el área será inundada para dar paso a un enorme lago.
Muchos bocatoreños no tienen la menor idea de lo que existe en el lugar, solo escuchan los comentarios de boca de los trabajadores. Muchos han manifestado su curiosidad por conocer lo que se espera y que, cuando la megaobra sea finalizada y entregada, miles de turistas quieran visitar el lugar, lo que, sin duda, beneficiará a los moradores del área.
DIFICIL ACCESO
Antes de llegar a Nance Riscó, había que caminar de seis a ocho horas. Para regresar había que subir a pie los más de mil metros de altura a través de caminos de lodo.