La inhóspita selva colombiana del Darién, fronteriza con Panamá, es usada por mafias para trasladar a ilegales sudamericanos, especialmente ecuatorianos y peruanos, a Centroamérica, primer paso para llegar a Estados Unidos, denunció la prensa local.
El diario capitalino El Tiempo aseguró que del puerto de Turbo (noroeste) "están saliendo ilegalmente miles de personas cada año con destino a Panamá, para de allí tratar de llegar a Estados Unidos". Según el informe, entre 100 y 150 personas cruzan la frontera mensualmente en busca del "sueño americano".
Dos reporteros de ese diario contactaron a un miembro de la mafia que, por 500 dólares, aceptó llevarlos hasta territorio panameño en un viaje de tres días, por mar y tierra, con largas jornadas de caminatas por trochas "donde la manigua es total".
Las personas que intentan llegar a Panamá por esta vía salen del puerto de Turbo (en el departamento de Antioquia) y en lancha llegan hasta la población de Acandí (en el departamento de Chocó), en el golfo de Urabá. De allí inician la caminata hasta la población de Yaviza, en pleno corazón del Darién panameño.
"En Acandí cuentan que por las trochas (caminos abiertas en la maleza) han asesinado a familias enteras, que los guías abandonan a la gente a su suerte, violan a las mujeres o arrojan a las personas por las escarpadas pendientes de la serranía del Darién", aseguran los periodistas en su relato. El 70 por ciento de los clientes de "coyotes" son peruanos y ecuatorianos.
El alcalde de Acandí, Fredy Altamiranda, aseguró que el año pasado fueron devueltos de su municipio cerca de 100 peruanos.
Paradójicamente, los jefes de esta mafia aseguran que los colombianos que salen por esta vía no son muchos.
Cuando finalmente los periodistas llegaron a la frontera panameña, después de encontrarse con una mujer peruana y cuatro colombianos que siguieron adelante, decidieron parar su aventura y regresar para narrar la experiencia.