Unos 2,000 ex trabajadores agrícolas mexicanos, que laboraron hace décadas como campesinos en Estados Unidos, protestaron en el rancho particular del presidente Vicente Fox, ubicado en el estado de Guanajuato, en protesta por una deuda de pensiones de jubilación.
"La protesta concluyó pacíficamente y sin incidentes", dijo a la AFP un portavoz de la secretaría de Gobernación (Interior), dependencia que recibirá en audiencia a los manifestantes la próxima semana en Ciudad de México.
Los también conocidos como "ex braceros" se manifestaron en el rancho de Fox pensando que éste se encontraba en el inmueble, como lo acostumbra hacer todos los fines de semana.
Se conoció que una hermana del presidente exigió a los braseros que salieran de la finca y que la madre del gobernante sufrió un desmayo.
Los campesinos, la mayoría personas de la tercera edad, piden la devolución de un fondo de ahorro que se creó entre 1942 y 1974, cuando laboraban en Estados Unidos, periodo en el que el gobierno de ese país permitió el ingreso legal de trabajadores agrícolas mexicanos.
Durante 2003, los ex trabajadores agrícolas exigieron al gobierno la creación de un fideicomiso que atendiera las necesidades económicas de al menos 60,000 personas, que desde los años cuarenta participaron en el programa de mano de obra campesina que trabajó en Estados Unidos.