Unos 350 miembros del movimiento Fatah, del líder palestino Yasser Arafat, han renunciado a su militancia. De esta manera quieren manifestar su rechazo a las divisiones internas, la corrupción y la falta de reformas.
Los disidentes pertenecen en su mayoría a la joven guardia y piden más democracia tanto en el movimiento Fatah como en la Autoridad Palestina.