Los constantes aumentos en el precio de la gasolina podrían influir en las preferencias de los consumidores al momento de adquirir un modelo determinado de vehículo nuevo o de segunda.
Una fuente de ADAP estimó que la venta de vehículos SUV pequeños y medianos, sí se verán afectados, pues puede que la clientela opte por automóviles subcompactos o compactos buscando ahorro.