Hace tan sólo unos años, el cuerpo de Nicole Richie era casi cadavérico. Sus diminutas medidas eran impresionantes y su rostro anguloso dejaba mucho que pensar.
Pero las cosas cambiaron y, luego de dar a luz a dos hijos, Nicole Richie posó para la edición de marzo de la revista Marie Claire con la cabellera marrón que tan bien le sienta y una pollera de Versace que devela sus torneadas piernas.
La hija de Lionel Richie desmintió en el reportaje sus desórdenes alimenticios del pasado: "Creo que era bastante injusto que me dijeran que tenía desórdenes si no los tenía. Me sentí insultada".