El llanto desgarrador de un recién nacido alertó a una indígena que recolectaba café. Ella miró y encontró a un infante enterrado hasta el cuello y listo para ser devorado por un perro.
El recién nacido, todavía sin nombre y de raza indígena fue trasladado de inmediato en un vehículo privado hacia el hospital José Domingo de Obaldía en David, donde se encuentra hasta el momento en condición estable.
El pasado sábado en horas del medio día la policía acudió al lugar, que se encuentra cerca del Banco Nacional, y pudo rescatar al niño.
El infante presentaba una herida en su pequeño cuerpo, hecha por el perro. Aún tenía el cordón umbilical.
Desde el sábado las autoridades policiales y de investigación buscan rastros para dar con la persona responsable de este acto que puso en peligro la vida del infante y que está catalogado como un delito fuertemente castigado por la ley.
Al momento de la acción de rescate del infante, los vecinos del lugar comentaban la forma impresionante como este bebé logró sobrevivir al entierro, puesto que, al parecer se encontraba en el lugar desde muy tempranas horas de la mañana, seguramente, luego que su madre lo parió.