Inés González, es un campesino de la comunidad de El Águila del norte de Pajonal en Penonomé, tiene 12 hijos y orgullosamente nos comentó en su rancho de la Feria de la Naranja, que con la venta de diferentes productos agrícolas y en especial de la naranja, ha mantenido a su familia a pesar de las carencias que se viven en las áreas montañosas de Coclé, en donde los empleos y el Seguro Social son sólo un sueño lejano.
UN PUEBLO DE HIJOS
El humilde y sencillo hombre y con una espontaneidad única, nos dijo muy sonriente que tenía un pueblo de hijos.
“Ja, ja, ja, la verdad quiere saber cuántos hijos tengo, es un pueblo, tengo 12 hijos”, nos comentó muy feliz, y es que para él es un orgullo a pesar de la dura situación económica que viven en estas áreas montañosas, pero muy ricas en productos que son los que hacen que estas familias humildes puedan mantenerse.
DIECIOCHO AÑOS EN LA FERIA
El señor Inés tiene 18 años de estar participando de la Feria de la Naranja, y según él ésta les brinda un aporte, porque les permite de manera gratuita poder vender sus productos por cuatro días, tomando en cuenta que en muchas comunidades las naranjas y otros productos se pierden, porque los caminos de penetración están en pésimo estado y es difícil sacarlos para la venta en los mercados.
DIFICULTADES
Para el señor Inés y la mayoría de los campesinos que participan de la Feria de la Naranja, la mayor dificultad que enfrentan en sus comunidades son las pésimas condiciones en que se encuentran los caminos de penetración