La combinación del escolta Dwyane Wade y el pívot Shaquille ONeal volvió a ser la clave que permitió a los Heat de Miami ganar por 101-95 a los Rockets de Houston y conseguir la segunda victoria consecutiva.
Una vez más Wade, con 32 puntos, incluidos 17 en el cuarto periodo, fue el líder perfecto en el ataque de los Heat, que además tuvo a ONeal con su mejor partido en los tiros desde la línea de personal.
El arma con la que al final Wade también iba a asegurar el triunfo de los Heat al conseguir los 10 últimos puntos de su equipo, incluidos ocho desde la línea de personal.
Wade anotó 8 de 18 de tiros de campo y 16 de 19 desde la línea de personal.