La falta de precaución y la utilización de un método atrasado en los tiempos modernos para la pesca, acabaron con la vida de un campesino de Veraguas, cuando le estalló una bomba de fabricación casera para pescar.
Rafael Tristán Castillo, de 52 años, murió víctima de las mutilaciones del cuerpo, tras explotársele de manera accidental la bomba que en los campos es utilizada para la pesca.
Versiones preliminares señalan que el occiso salió temprano de su hogar en el distrito de La Mesa. Iba a pescar en el río San Pablo. En un descuido, una de las bombas que utilizaría para matar a los peces, se detonó y le causó severas mutilaciones en el cuerpo, que le causaron la muerte.
Eran aproximadamente las nueve de la mañana cuando se registró la detonación, y el cuerpo de Tristán Castillo cayó inconsciente. Su familia lo socorrió y lo trasladó hasta el hospital Luis Chicho Fábrega. La gravedad de las heridas no le permitieron llegar con vida al centro hospitalario, y murió en la vía Interamericana, en la comunidad de La Fragua. |