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Simpatizantes de Ariel Sharon besan un cartel alusivo a la campaña electoral.  |
El Partido Likud se aseguró el martes la victoria en las elecciones generales de Israel, despejando el camino para que el primer ministro Ariel Sharon forme un gobierno de coalición de línea dura contra el levantamiento palestino por la independencia.
Sin embargo, Sharon podría encarar semanas de batallas políticas para conformar una coalición estable en un parlamento fragmentado, según las proyecciones realizadas a partir de sondeos a boca de urna divulgados por los canales de televisión.
Las encuestas, tras cerrar el cierre de la votación, dijeron que el derechista Likud ganaría de 32 a 36 de los 120 escaños del parlamento, seguido por el centroizquierdista Partido Laborista con entre 17 y 19 asientos, un notable declive para el partido que abogó por las conversaciones de paz con los palestinos.
El Shinui (Cambio) se adjudicaría de 14 a 17 escaños, posiblemente desempeñando el papel "decisivo" en las elecciones, un puesto históricamente reservado para los políticos judíos ultraortodoxos.
Funcionarios electorales dijeron que la participación entre los 4,7 millones votantes registrados fue la menor en la historia de Israel.
Se espera que el presidente Moshe Katzav pida a Sharon, como líder del mayor partido en el parlamento, que forme un nuevo gobierno para resolver la profunda crisis económica y la insurrección palestina, que ya lleva 28 meses, por un estado independiente. Las conversaciones de paz futuras con los palestinos estarán determinadas en gran parte por los partidos que el ex general de 74 años pueda traer a la coalición.
Sharon dispondrá de 28 días para formar un nuevo gobierno, pero podría contar con otros 14 días si, como se espera, encuentra dificultades para la coalición.
"Es hora de que nos unamos. Hoy anuncio que luego de que el presidente me asigne la tarea de formar un nuevo gobierno, les voy a pedir a todos los partidos sionistas que se sumen a un gobierno de unidad que será tan amplio como sea posible", dijo Sharon en un discurso celebrando su victoria.
Sin embargo, en un discurso en el que admitió su derrota, Mitzna dijo que no se uniría a un gobierno de coalición liderado por el Partido Likud.
"Sharon espera que el Partido Laborista le sirva otra vez como una hoja de parra para encubrir su política fracasada", dijo Mitzna en un discurso ante un grupo de sus partidarios, transmitido por la televisión israelí en el que admitió su derrota.
Mitzna afirmó que su partido será "una oposición luchadora y una alternativa" política para el gobierno conservador del país". El Partido Laborista formó parte del gobierno de coalición encabezado por Sharon que cayó en octubre, en medio de una crisis de violencia que radicalizó la política israelí.
FUERTES RETOS
Sharon enfrenta fuertes retos en la formación de un gobierno estable de coalición entre partidos rivales, que no sólo reflejan la brecha entre la derecha y la izquierda sino la creciente división entre religiosos y seculares en la sociedad israelí. La votación se produjo bajo fuertes medidas de seguridad.
AUMENTAR� LA VIOLENCIA
Por su parte, el principal negociador palestino Saeb Erakat, advirtió un posible deterioro de las condiciones palestinas, que podrían incrementar la violencia.
"La situación empeorará, el proceso de paz será suspendido de nuevo, la situación continuará deteriorándose en el terreno y se verá una escalada de la violencia militar israelí", señaló. |