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Fuerzas afganas y estadounidenses luchaban el martes con el remanente de un gran grupo de rebeldes escondidos en cuevas de montañas en el sureste de Afganistán, según funcionarios militares.
El portavoz del ejército estadunidense, coronel Roger King, dijo que al menos 18 rebeldes leales al comandante desertor, Gulbuddin Hekmatyar, murieron en combate. King señaló que se trataba de la mayor fuerza enemiga desde la "Operación Anaconda" en marzo del año pasado.
Funcionarios dijeron que aviones estadounidenses y aliados bombardearon el lunes por la noche un complejo de cuevas con bombas de 2.000 y 5.000 libras (909 y 2.273 kilos). Dos brigadas de soldados norteamericanos han estado buscando sobrevivientes en la zona desde el martes en la mañana, sin tener éxito.
"El número de cuevas es mayor de lo anticipado", dijo el teniente coronel Mike Shields. "Es un terreno escabroso, lento, no es nada por donde podamos movernos con rapidez".
Shields añadió que no había observado evidencia de que los rebeldes hubieran escapado y que la búsqueda continuaba. "Según sabemos, esto no ha terminado y no lo consideraremos así hasta que dispongamos de una mejor evaluación del campo", dijo.
A medida que Washington centra su atención en Iraq, han aumentado los ataques contra el ejército de Estados Unidos en Afganistán, lo que indica que 14 meses después de haber derrocado al régimen Talibán las milicias fundamentalistas y sus aliados aún permanecen en la región.
King informó que varios bombarderos B-1, aviones de combate F-16 y AC-130 y helicópteros Apache de Estados Unidos y sus aliados habían atacado posiciones enemigas durante más de 12 horas cerca de una serie de cuevas en las montañas, de difícil acceso. Por su parte, el gobierno de Noruega dijo que sus aviones habían lanzado bombas por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
La Operación Anaconda fue la mayor ofensiva por tierra de Estados Unidos en la guerra de Afganistán, e involucró a 1.500 soldados estadounidenses que se enfrentaron a unos 1.000 talibanes y militantes de Al-Qaeda, a los que trataron de sacar de los refugios que tenían en cavernas en el este del país. |
