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Reposo absoluto deben tener los ejemplares en estos momentos que azota la tos equina en el Hipódromo Presidente Remón, dijo el doctor Jaime Melgar, del Hospital Veterinario Henry S. White.
"A los caballos que están padeciendo de tos y los que han incubado la enfermedad hay que ponerlos en completo reposo y luego tratarlos con medicamentos, principalmente que aumenten las defensas para que logren recuperarse en un corto periodo", recomendó el experimentado galeno.
Según el doctor Melgar, vacunarlos a estas alturas no vale la pena, porque eso debió hacerse en noviembre, antes que se diera el cambio de estación. Agregó que las vacunas no son efectivas en un 100%, existen riegos de que los equinos que no estén padeciendo el virus se enfermen aunque se le aplique su respectiva dosis. Reiteró "la vacuna es preventiva, debió aplicársele un mes antes".
Sin embargo, el médico-veterinario considera que la enfermedad en esta oportunidad no ha sido tan violenta como sucedió en octubre de 1997. Explicó que esto se veía venir con las importaciones de ejemplares que han dado en los últimos meses, ya que se trajeron caballos de Argentina, Estados Unidos y Perú, los cuales por lo general se estresan mucho con el viaje y padecen de influenza equina, para luego transmitírsela a otros purasangres.
"Les sugiero a los dueños y entrenadores que si quieren que sus ejemplares se repongan rápido le den vitaminas A y C, además si pueden compren Propinobacterium, que sirve para aumentarle las defensas. En un lapso de 15 días deben estar completamente recuperados de la afección respiratoria", enfatizó Jaime Melgar.
El galeno aclaró que sí es necesario que se adquieran las vacunas, pero que las mismas deben aplicársele a los caballos entre marzo y abril antes que entre la estación lluviosa.
Para Melgar al igual que para otros veterinarios es recomendable que el manejo de las vacunas esté en manos de los especialistas; además que se cumpla cabalmente con los programas de vacunación que se tenían establecidos. |
