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Más de 500 personas de Finca Corredor en el área bananera de Barú se congregaron una vez más, para implorar a Dios por la crisis económica y zozobra que vive esta región de la provincia de Chiriquí.
Pedro Pitti, predicador invitado, exhortó a los presentes a buscar en Dios la solución de los problemas que ha venido enfrentando esta región desde hace algunos años.
Los asistentes no sólo recibieron una exhortación, sino que muchos enfermos, desauceados, se sanaron; paralíticos, cojos y niños sin puentes en sus pies volvieron a caminar normalmente; mientras que los brujos y hechiceros fueron liberados de sus prácticas satánicas.
La nostalgia de los bar�enses se convirtió en una noche de milagros donde parecía que el mismo hijo de Dios los había visitado en persona, porque los testimonios de los visitantes fueron sorprendentes.
Muchos cuentan que parecía mentira la realidad que vivían en ese preciso momento, ya que daba temor como las personas que padecían problemas de salud eran curados, niños que mantenían una estatura baja a pesar de su edad crecieron delante de todos los que presentes y mujeres vomitaban los tumores que por años habían mantenido dentro de su cuerpo. |
