Félix Orlando Aizpurúa Ledezma, el ciudadano que fue asesinado el 18 de enero en la casa de ocasión "Montecarlo", en la vía Tocumen, era un hombre trabajador, decente y víctima de la delincuencia.
Lo anterior desmiente la información publicada relacionando el hecho sangriento con asuntos de drogas.
Los familiares manifestaron su malestar por la premura en la que se dio el juicio que ha perjudicado la imagen del ahora occiso.
La víctima era un capitán de yates de lujo "cuyo único pecado fue ir allí (al push bottom) con una mujer", manifestó una hermana de Félix, quien aseguró que a sus 35 años de edad, él logró muchos triunfos personales y profesionales.
Félix se desempeñó por más de 16 años en el área naviera como capitán de yates de lujo y era un hombre trabajador, honesto y respetado por compañeros y jefes.
La familia sustenta que la muerte de Félix "se ha manejado de una forma muy cruel y tergiversada" vinculándolo al narcotráfico, lo cual es totalmente falso.
Este medio pide disculpas por lastimar la sensibilidad de la familia de Félix Orlando Aizpurúa Lezcano.