Esa mañana estaba algo misterioso el famoso cholito mesero del viejo café de Santana.En un rincón me preguntó: "señor periodista, ¿cómo puede uno saber cuándo las promesas de un político son verdaderas?".
Confieso que me dejó perplejo la pregunta del más bellaco de los meseros panameños. Luego comprendí que su pregunta tenía mucha razón en estos momentos.
Le dije que uno debía conocer algo del candidato para saber si tenía por costumbre decir verdades.
Se rascó la cabeza el cholito y murmuró: "¡hay muchos candidatos que no los conocen ni en su casa!".
Tenía razón el ambicioso mesero de Santana, pues con la política aparecen algunos sujetos que nunca se han preocupado por la comunidad.
Ahora hacen ver que se mueren por ayudar a los demás y solucionarles sus problemas.
"Hay que recelar de esos ilustres desconocidos", explique al cholito mesero.
Pero no estaba satisfecho con esa respuesta.
"También hay que estudiar sus propuestas para ver si realmente se pueden hacer o son pura propaganda", agregué.
"Eso no siempre es fácil, señor periodista. Resulta que hay un montón de panameños que no estudian nada . Se tragan lo que dicen los políticos sin masticarlo", explicó el famoso mesero.
"Entonces la culpa la tendrán esas personas por ser tan ingenuas y creer en todo lo que dicen los políticos busca votos", afirmé.
Expresó el cholito mesero que eso de saber qué es verdad o mentira de los políticos era más complicado de lo que había pensado.
"Sucede que hay que separar la política de la politiquería. Política es el arte de gobernar y la otra de aprovecharse del gobierno", dije al mesero.
Añadí que "el verdadero político no le dice mentiras al pueblo para conseguir sus votos, sino que propondrá proyectos para mejorar sus condiciones de vida".
"Pero es que todos parecen que dicen la verdad y que sus promesas son buenas", aseguró el mesero.
"Es que resulta difícil a veces conocer al verdadero político y al mentiroso, porque ambos pueden hablar bonito", agregué.
¡"Estamos fregados, y podemos caer como bobos en las artimañas de los políticos"!, exclamó el cholito.
"Lo que no puede perdonársele al pueblo es que vuelva a elegir a políticos que no cumplieron sus promesas", afirmé poniendo fin a la charla.