Una niña de doce años y su hermano de nueve, nacidos en Estados Unidos, iniciaron una huelga de hambre para evitar la deportación de su madre a Nicaragua, quien permanece en un centro de Inmigración del sur de Florida desde diciembre pasado.
Cecia y Ronald Soza dijeron que comenzaron el ayuno el lunes en la sede de la Fraternidad Americana, una organización pro inmigrantes con sede en Miami (Florida).
"Estamos haciendo esto para ayudar a nuestra madre a salir del centro de Inmigración y le pedimos al presidente Barack Obama que la saque de allí porque ella no es ninguna criminal", expresó Cecia.
Su madre, Marisela Soza de 32 años, fue interceptada por agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) el 19 de diciembre del 2008 en Pompano Beach, al norte de Miami, cuando se dirigía a su casa después de dejar a Cecia en una parada donde la recogería el autobús para llevarla al colegio.
Los hermanos Soza están al cuidado de su padre, quien se mantiene escondido para evitar que a él también lo detenga Inmigración.