Durante los próximos dos años, Panamá enfrentará un ambiente deflacionario, es decir, que se producirán caídas generalizadas en el precio de los bienes y servicios, manifestó el economista socio de la consultora INDESA, Marcos Fernández.
Durante el Foro "La crisis financiera, génesis y consecuencias", organizado por la Fundación Libertad, Fernández explicó que en un país sobreendeudado como Panamá, una deflación -que aunque muchos dicen que no nos tocará-, aumentaría enormemente el valor real de la deuda, situación que pondría en peligro los patrimonios.
El economista aseguró que las medidas tradicionales de política pública (monetaria y fiscal) tienen ambas sus trampas, pues la situación es de una gran incertidumbre, por lo que los Gobiernos deben inyectar más capital para el autoaseguramiento de las instituciones financieras.
Según Fernández, durante este año y el 2010 se percibirá una fuerza contra de la globalización comercial.