El suizo Roger Federer proporcionó un castigo desmedido al argentino Juan Martín del Potro al vencerle por 6-3, 6-0 y 6-0 en 80 minutos en los cuartos de final del Abierto de Australia.
En una demostración de fuerza exagerada, de ejecución total, Federer avanzó a las semifinales al conseguir 13 juegos consecutivos en un sprint poco usual en unos cuartos del Grand Slam.
El suizo se enfrentará en esa ronda con el estadounidense Andy Roddick, que venció al serbio Novak Djokovic, por 6-7 (3), 6-4, 6-2, 2-1 y abandonó este juego por calambres y dolores generales en el cuerpo, en una jornada en la que se alcanzaron los 38 grados, aunque el partido de Federer y del Potro se disputó ya caída la noche en Melbourne.
Federer propinó a Delpo una paliza inmerecida. Anotó 12 saques directos y 38 golpes ganadores. Estuvo genial al resto, pero lo que volvió loco a su rival fue su regularidad y escasísimo margen de error: sólo nueve fallos durante el partido.
Todo esto después de que el segundo mejor tenista del ranquin mundial sufriera ante el checo Tomas Berdych en octavos, pero hoy el suizo mostró un hambre de victoria poco usual, festejando incluso los primeros puntos del partido. Fue como si enviara un mensaje a los demás rivales que quedan en el cuadro.
El suizo acabó a lo grande y ahora en su 19 semifinal consecutiva de un Grand Slam, se enfrentará con Roddick.
"Es Federer como número uno. No he tenido opción, no he hecho nada", dijo del Potro.