En una "trampa de muerte" se ha convertido la acera ubicada en la comunidad de Nuevo Arraiján, luego de que los trabajadores del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales la destruyeran para reparar una tubería que estaba dañada.
Las personas arriesgan sus vidas al caminar por la orilla de la carretera y se exponen a ser atropellados por un automóvil.