Fidel Castro afirmó que está bien de salud, pero que los dirigentes del país deben continuar trabajando más allá de su eventual muerte y que espera no seguir teniendo el "privilegio" de observar los acontecimientos cuando Barack Obama concluya su periodo presidencial. "Yo estoy bien, pero insisto, ninguno de ellos (los dirigentes del Partido y del Estado) deben sentirse comprometidos por mis eventuales Reflexiones, mi gravedad o mi muerte", afirmó Castro, en un artículo de cubadebate.cu.