El pívot Alonzo Mourning, quien había dejado la puerta abierta a una posible vuelta a la competición cuando se recuperase de la lesión sufrida en su pierna derecha, anunció ayer de manera oficial que no volverá a jugar más al baloncesto profesional.
Mourning, de 38 años y siete veces seleccionado para jugar al Partido de las Estrellas, recibió un trasplante de riñón hace cuatro años que salvó su vida.
Alonzo había trabajado en las últimas semanas con su equipo los Heat de Miami para valorar la posibilidad de un regreso a la competición.
Sin embargo, el propio jugador dijo en rueda de prensa que no podía arriesgarse a sufrir otra grave lesión de la pierna como la del 2007 y que le dejase secuelas físicas para el resto de su vida, es por ello que puso como prioridad su salud antes que el baloncesto.