La densa selva que rodea el área canalera volvió a ser el escenario perfecto para que un grupo de sicarios tratara de ocultar sus crímenes.
Una ronda policial que transitaba por la Avenida Omar Torrijos, en el corregimiento de Ancón, cerca de la entrada de las esclusas de Miraflores, divisó la noche del miércoles lo que parecía ser el cuerpo sin vida de un hombre.
En efecto se trataba de un cadáver que un principio se pensó que había sido víctima de un atropello, pero que después se comprobó que fue asesinado.
La víctima respondía al nombre de Juan Pablo Pérez Osorio, de aproximadamente 40 años y de nacionalidad colombiana.
El cuerpo de Pérez Osorio presentaba signos de haber sido torturado, además de una herida de proyectil en la cabeza.
El extranjero presentaba también huellas de automóvil, lo que hace presumir que le pasaron algunos vehículos encima.
El mismo vestía un suéter verde, pantalón corto a cuadros y estaba descalzo, mientras que en sus manos presentaba huellas de haber sido maniatado.
Las autoridades en reiteradas ocasiones han aseverado que la mayoría de los ajustes de cuentas (ejecuciones) están relacionados con el narcotráfico y pandillerismo.
EJECUCIONES: ÚLTIMA PALABRA DE LA MAFIA
En los primeros 21 días que han transcurrido del año 2010, ya son nueve los casos de ejecuciones que se han presentado en el país, seis más que en el mismo periodo de 2009.