El patrón de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, advirtió a los equipos que compiten en esas carreras de que tendrán que contentarse con una reducción de ingresos debido a la crisis.
El director comercial de la Fórmula 1 es también partidario de fijar un tope a los gastos de los equipos para garantizar el futuro a largo plazo de esa modalidad deportiva, señaló ayer el Financial Times (FT).
La crisis golpeó a las compañías automovilísticas, que invierten 1.300 millones de dólares cada año y el patrocinio de los equipos, señala el periódico, que recuerda que el mes pasado Honda decidió abandonar la F-1.
Los nueve equipos que quedan acordaron recientemente prohibir las pruebas en pista una vez iniciada la temporada y la Federación Internacional pretende introducir un motor estandarizado a partir del próximo año.
Los equipos argumentan que esos ahorros no bastan y piden más dinero al consorcio propietario de la Fórmula 1: la compañía de capitales privados CVC, Ecclestone, su trust familiar y el banco JP Morgan.
"No tenemos que pagarles más, sino que les daremos menos", explica Ecclestone, que acusa a los equipos de dar largas a la hora de negociar contratos comerciales a largo plazo.