Los pasajeros de los colectivos de La Chorrera-Panamá, piden auxilio a las autoridades de la Familia.
En los buses se suben chiquillos sin la supervisión de un adulto responsable, y atropellan a mujeres embarazadas y a personas de edad avanzada, sin destellos de respeto y con alta incidencia de falta de valores.
Una pasajera afectada se quejó de que "¿hasta cuándo hay que soportar los vejámenes de los menores, por su condición de ser menores de edad?".