Cuando unos policías de civil enfrentaron a un jovencito maleante de diecisiete años, quien arma en mano robaba un autobús y lo mataron, esto alegró a más de uno en Panamá.
Lo mismo sucedió cuando un valiente señor de treinta y tantos años no permitió que robaran a su familia, y le entró a golpes al encapuchado, recibiendo más de diez puñaladas.
La gente se está cansando de la inseguridad que hay en el país, especialmente en la capital. Esto significa el fracaso del gobierno PRD que tenía como uno de sus lemas de campañas más seguridad.
Y está pensando actuar en defensa propia y tomarse la justicia por su propias manos, sobre todo cuando se entera de los embrollos que hay en sectores de la administración judicial.
Realmente nuestro país está muy alejado de medidas que aseguren la vida y honra de los ciudadanos.
No solamente se trata de robos y asaltos. Hay un incendio en un centro comercial ("mall) y lo que brilla por su ausencia son las medidas de seguridad.
Antes en las escuelas se hacían ejercicios de desalojo, por si ocurría una urgencia.
Ahora, ¿se imaginan ustedes qué hubiera sucedido de ocurrir un incendio en un rascacielos? (Y los bomberos con miedo a que le cambien su manera de dirigirse...)
Las calles son otro ejemplo de inseguridad. Casi no se ven policías de tránsito y realmente es un milagro que no sucedan más accidentes en la capital.
Aunque el MOP alegue que está haciendo mucho, lo cierto es que no se han construido ampliaciones de calles en la capital del país. Unos puentes elevados no aliviarán el problemas de la circulación, donde miles de autos nuevos son comprados todos los meses.
Los niños siguen pidiendo dinero, y a veces los corretean. El otro día en un negocio de comida rápida, dos chiquillos pedían plata en el sitio donde se pide la comida.
Cuando les llamé la atención, "me mandaron para la...." Confieso que en ese instante tuve miedo de una agresión de estos chiquillos, que están amparados por leyes que piensan que son "angelitos". (Después supe que ya habían asaltado a un cliente).
Cierto es que algunos extranjeros dicen que aquí se vive mejor que en otros países. Pero para el panameño común y corriente se está dañando nuestra tranquilidad y seguridad.
¿Y el gobierno? ¡Bien, gracias!. El Presidente sigue con sus viajes y regalando plata del pueblo. Mientras ya se perfilan los candidatos a seguir en la "papa", sea nueva o vieja.
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