Amado Nervo decía que nunca recibió nada de la vida que no se mereciera y que si hieles sembró siempre amargo cosechó. En ese sentido vale la pena analizar los últimos estudios realizados sobre el calentamiento global o el efecto invernadero y reflexionar, que de seguir el ser humano anteponiendo la magnificencia de la naturaleza ante el voraz apetito del enriquecimiento y el súper desarrollo, de nada nos servirá llenarnos de dinero. En los próximos años la temperatura normal de 37 grados Centígrados se elevará a 41 grados si seguimos mirando la naturaleza con desprecio, talando los árboles que recogen el monóxido de carbono (C02) y emitiéndolo y sin exigirle a las industrias ningún tipo de medida ni utilización de purificadores que lo minimizan un poco. La FAO sostiene que este calentamiento global que se representa en la corriente del fenómeno del Niño (calor y sequía) y de la Niña (lluvias e inundaciones) y el constante aumento del barril de petróleo, afectará los cultivos y plantaciones en más de 37 países y aumentará el numero de hambrientos por los inalcanzables costos de los productos de la Canasta Básica Familiar y de primera necesidad, por la utilización de los cultivos de maíz y caña para la fabricación de Etanol, por los paupérrimos centésimos que se le aumentan al salario mínimo, por la desproporcionalidad en la repartición de la riqueza, por la deshumanización y falta de conciencia ambiental del hombre y su constante avaricia por acrecentar riquezas y atesorar monedas. Todo ello traerá como resultado que más países se sumen a la ya larga lista de tercermundistas y pobres extremos. Conciencia hermanos que cuando los polos comiencen a deshielarse, las especies marinas a imitarse por las inconscientes flujos de excremento que le vertimos al mar, cuando la tierra pierda sus minerales y nutrientes, cuando el orificio de la capa de ozono a incrementarse y los rayos solares a quemarnos y matarnos de hambre, no quedará judío, gringo, ruso, chino, inglés, negros o blancos, ni pobres ni ricos, ni capitalistas ni comunistas para que hagan la diferencia.
