Edmund Stoiber anunció finalmente que abandonará sus cargos al frente del ejecutivo del Estado federado alemán de Baviera, que dirige con mano férrea desde hace casi 14 años, y también en el liderazgo del Partido Socialcristiano (CSU), que deberá afrontar su relevo en su congreso del próximo 30 de septiembre.
Stoiber, de 66 años, tiró la toalla ante la guerra sucia que su partido ha llevado a la calle durante los últimos días.
El partido que gobierna desde hace décadas con mayoría absoluta en Baviera, y en Berlín desde hace más de un año como socio minoritario de la gran coalición, está dividido en sectores, pero también entre los intereses de la política nacional y regional.
"Mi objetivo es que Baviera siga siendo en un futuro el Land más próspero de Alemania y la CSU el partido más exitoso del país", explicó Stoiber.