Es curioso.. más de cien años después de su muerte, el nombre de Jesse James, un inestable ladrón y desalmado asesino, sigue evocando el idealizado rigor y romance del viejo oeste norteamericano, mientras que el nombre del individuo que lo mató (aparentemente en aras de la justicia) es virtualmente desconocido. La película "El Asesinato de Jesse James por el Cobarde Robert Ford" trata de explicar ese fenómeno con bastante éxito.. y bastante parsimonia.
"El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford" explora la vida privada y las hazañas públicas del bandido más notorio de América.
Así seguimos a James y su banda mientras realizan un par de "trabajos", y eventualmente presenciamos la inevitable deterioración de su relación, ocasionada por la inestabilidad emocional de James y por el rencor que se genera cuando la persona real no está a la altura de su propia leyenda.
Mientras el carismático e impredecible Jesse James (Brad Pitt) planea su próximo gran robo, declara la guerra a sus enemigos, quienes intentan hacerse con la recompensa, y la gloria, que implicaría su captura. Pero la amenaza más importante a su vida puede que venga de aquellos en quienes más confía.