El mejor jinete del planeta fue un maestro a la hora de hacer "swing" con su personalidad. Humilde, bonachón, sencillo, genio y figura hasta su sepultura.
Laffitt Pincay fue parte de la gala de estrellas que ayer participó en una jornada de golf, donde los fondos recaudados van a la Fundación Omar Moreno, en pro de los niños que quieren estudiar y jugar al béisbol.
Pincay fue la estrella más querida, la que más alumbró y la que más humildad mostró.