En las escuelas se castiga en forma severa eso de copiar. Incluso en las universidades si un profesor encuentra material copiado, impone una sanción ejemplar. Pero en la vida común y corriente copiar a veces es positivo. Claro está, es bueno copiar las cosas que valgan la pena, que nos pueden hacer seres humanos superiores.
Panamá convivió con los norteamericanos casi cien años, pero el pueblo no copió aspectos de la vida gringa que son mejores que los nuestros.
Ejemplo de esto es la puntualidad. Si hay algo que caracteriza a países desarrollados con Estados Unidos es la puntualidad con que comienzan sus actividades.
Los panameños no copiamos esto, sino que actuamos todo lo contrario. Nos caracterizamos por nuestra "hora panameña", que puede significar una hora y media después de lo acordado.
Otro aspecto que pudimos copiar de los norteamericanos de la Zona del Canal es el mantenimiento.
Aquí en Panamá no se mantiene nada en todos los niveles. En lo personal, pocos nos preocupamos por mantener nuestros autos, artefactos electrónicos y otros artículos.
Lo peor sucede en algunas esferas del gobierno. Gastan miles de balboas en conseguir un artefacto y no le destinan ni un balboa para mantenimiento.
Secreto conocido es que en algunas dependencias oficiales se dañan automóviles y costosas maquinarias por falta de mantenimiento.
Una vez me tocó ver decenas de costosas bancas de escuela en un colegio secundario de Chame. Le faltaban uno o dos tornillos o una tablita.
Como no me gusta quedarme callado, llamé al director. Con delicadeza le sugerí que pusiera a padres de familia y alumnos de último año a reparar ese mobiliario.
Entre dientes aceptó el consejo... pero nunca más volvieron a solicitarme para realizar seminarios en dicho colegio.
Tampoco los panameños copiamos eso de cumplir las leyes. Si algo es un "deporte" en este país, es la sub-cultura del "juega vivo" para evitar cumplir las leyes con ayuda de padrinos e influencias politiqueras.
Menos copiamos aspectos de limpieza en términos generales. Tanto en hogares particulares como sitios públicos, usted encuentra basura y falta de aseo.
Y menos copiamos de los norteamericanos el trabajar intensamente. Muchos de nuestros compatriotas se la pasan mirando el reloj, para salir huyendo apenas llega la hora final del día.