Una vez más, el Teatro Nacional volvió a ser el escenario ideal para que un centenar de artistas -entre bailarines, cantalantes y músicos- cautivaron a un público con un viaje por Panamá en forma de danzas y cantos.
Este espectáculo folclórico es considerado el más vanguardista del país. Este año se presentó en tres funciones (viernes 11, sábado 12 y domingo 13 de enero), bajo el lema "Con arraigo y esplendor".
"Decidimos titularlo así porque se trata de una puesta en escena que reúne toda la esencia de nuestro folclor, pero mostrada de forma vistosa", explicó su director, el folclorista, Edmundo De La Cruz.
ESPECTACULO
La velada inició con un cuadro indígena; una coreografía adaptada que mostraba los principales grupos indígenas: Emberá – Wounan, Ngöbe Buglé y Kunas.
Muy aplaudido fue el vistoso "duelo de zapateadores", que mostró el exigente zapateo a pie plano. La primera parte también incluyó mejoranas, cumbias, tambores darienitas, y terminó con un divertido "pindín" que recreaba una escena teatral propia de los jardines y toldos.
La segunda parte del espectáculo fue más elegante: gran despliegue de vestuarios de salón, resaltados por luces y efectos de sonido.
Como en sus mejores tiempos, el Teatro Nacional se engalanó con balses y polkas, seguidos por las danzas de Palo de mayo, el gallo y la gallina, y el clásico coqueteo del Punto santeño.
El turno de la tamborera sorprendió con una cantalante que contagió de alegría al auditorio, que terminó formando un gran coro al son de "la cocaleca".
La noche terminó con un carnaval al mejor estilo interiorano, con murgas y carros alegóricos, que fueron del deleite de todos.
Los asistentes pudieron disfrutar de diversas presentaciones, todas acompañada de lujo.
GRAN BALLET FOLKLORICO: PANAMA Y MUSICA
Es considerado el espectáculo folclórico más vanguardista del país, que incursiona con valentía y decoro, elevando a escena montajes sobrios y espectaculares.
