El argentino David Nalbandian despejó dentro y fuera de la pista las dudas que habían despertado sus últimos problemas en la espalda y venció al australiano Robert Smeets por 6-1, 6-1 y 7-6 (3) en su debut en el Abierto de Australia.
Con la misma seriedad con la que acabó el pasado año de forma magnífica ganando los Másters series de Madrid y París-Bercy, Nalbandian demostró que los espasmos musculares son historia.