Una frase común de las personas que intentan ser buenos progenitores es que "para ser padres no hay escuelas", es cierto cada hombre y mujer se convierte en padres ejemplos o simplemente padres a transcurrir el tiempo y convivir experiencias buenas y malas junto a sus hijos.
El asunto se vuelve más difícil en estos tiempos donde los jóvenes están expuestos a un sin fin de malos hábitos y adicciones, por ello el autor Américo Alvarado, en su desesperación por las acusaciones que se le hace a la generación actual, presenta su pequeña obra "Mi hijo ¡No anda en eso!".
La obra consta de 15 temas de las problemáticas que confrontan la juventud actual, entre ellos Las presiones, Las fiestas, ¡Felicitaciones!, Ropa que desviste, ¿Es su cuerpo un letrero ambulante?, entre otros.
Américo, en su obra, no juzga a la juventud, sino critica la mala dirección de la generación anterior que por no haber hecho a satisfacción su trabajo de padre y madre, se esconden detrás de su dedo índice, que culpa a la joven comunidad, que sólo es el producto de lo que se siembra.
"Mi hijo ¡no anda en eso!" es una versión compacta, que originalmente era un capítulo de la obra, "La Droga Líquida", la misma mereció elogios por parte de muchas personas, principalmente del Mons. Rómulo Emiliani cuando dijo "Cuente con mis oraciones y en lo que pueda ayudarlo, aquí estoy. Ánimo y siga adelante". El periodista y comentarista radial le ofrece a los padres en esta obra las fórmulas, que inspiradas en sus hijos y aplicadas en su hogar. lo convirtieron en un hombre "millonario".
Comentó, el autor de "La droga liquida", "Cuentos de la Costa Norte", al igual que "Mi hijo... ¡No anda en eso!", que se siente multimillonario aunque no sea en cuentas bancarias ni transacciones bursátiles, su fortuna, su vasta fortuna, son sus hijos. "¡Sea multimillonario usted también, aplicando en su hogar, las fórmulas que en estas páginas, le brindo con mucho afecto! finalizó Américo. |