Un artefacto explotó en Atenas en un edificio que alberga la oficina de Correos y el Ministerio de Economía, en la céntrica plaza Sindagma, causando graves daños materiales.
Una llamada anónima al periódico Elefterotipia avisó de la explosión, antes de que se produjera. Las autoridades acordonaron los alrededores del inmueble y pudieron alejar a la gente que se dirigía a su trabajo.
Como resultado de la explosión quedaron destruidos escaparates de tiendas y cristales de vehículos aparcados en las inmediaciones.