Esta es la época favorita de la mayoría de los niños. Cientos de regalos y obsequios a todas horas los llenan de alegría. Pero, es importante darle lo que más les convenga.
EL MEJOR EJEMPLO
Para Ana María Cardellicio, psicóloga de la Clínica de la Familia, un juguete no hace a un niño violento. "Yo soy de las personas que piensa que no debería haber agentes (juguete, televisión, etc) que influyan en la vida de un hijo, más que sus padres".
Podemos dar lo que queramos a nuestros hijos mientras tengamos el tiempo para conversar e intervenir en el juego.
Pero, no hay que tapar el sol con un dedo, si tú no le regalaste un revólver, él irá a la casa de sus amiguitos o convertirá cualquier objeto en una pistola. "A veces el negar o prohibir un juguete es, hasta cierto punto, contraproducente porque aumenta el nivel de curiosidad del niño".