TEMAS DE ACTUALIDAD
¿Porqué el pueblo está
enojado?
Licdo. Wigberto Quintero Gutiérrez
El pueblo está enojado porque
al no estar de acuerdo con la privatización del IDAAN, se dirigió
a su casa (Asamblea Legislativa) a comunicarle a sus súbditos (legisladores)
que el Estado no debe perder la tutela del servicio público de agua
potable por razones sociales; pero encontró la puerta de su residencia
cerrada y fue lanzado de su propiedad por la fuerza y su enojo aumentó
porque creía que el Parlamento Panameño era, como en efecto
debe ser, "el órgano del pueblo, auténtico titular de
la propiedad del poder, titularidad que se ejerce a través de sus
tres funciones: el control del Gobierno, la aprobación de las leyes
y la adopción de las decisiones políticas fundamentales"
y para su sorpresa e infortunio encontró una "Asamblea Legislativa"
convertida en destacamento de seguridad como si fuese subalterna de la Administración
Pública Central y no como representante y defensora de quien le otorgó
el poder y mandato en 1994, (El Pueblo).
No tienen razón quienes critican el enojo y la expresión
popular porque dicha emoción frena, en alguna medida, las injusticias
y las acciones autocráticas de los mandatarios.
En este momento cae como pedrada en ojo tuerto lo expresado por William
Sloane Coffin:
"La capacidad de enfadarse es importante porque el que no se enfada
se acostumbra a tolerar lo intolerable. El que no se enfada probablemente
es un cínico, y si uno baja su cociente de enfado ante la opresión,
baja también su cociente de compasión por los oprimidos".
Nuestra Democracia sigue en peligro porque quienes tienen el deber de
promoverla poniendo en práctica los mecanismos propios de ella (debate
público, consulta, etc.) no lo están haciendo.
La historia nos ha demostrado que la acción precitada de los gobernantes
es imprudente y nociva.
Con relación a este tema John Adams dijo: "Si una relativa
pérdida de eficiencia es el precio que debe pagarse para que las
cuestiones importantes se debatan en público, es un precio justo
que el pueblo norteamericano paga con gusto".
La decisión que los gobernantes deben tomar con relación
a un asunto que afecte los intereses de todos, debe ser el producto de un
debate público; donde impere el diálogo, la negociación
y el consenso entre las partes involucradas (Gobierno-Sociedad.)
|